
Anticipan un 2024 complejo para el mercado laboral
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer una mejora en el índice de desempleo, que descendió, en el tercer trimestre, 5,7%. Este valor resulta el má...
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer una mejora en el índice de desempleo, que descendió, en el tercer trimestre, 5,7%. Este valor resulta el más bajo desde que se retomó la publicación de la serie, a mediados de 2016.
De hecho, según la consultora LCG, entre julio y septiembre de este año hubo 769.000 personas que pasaron a ser ocupadas: “Se destacó la creación de 922.000 puestos de trabajo formales, respecto a un año atrás”, detalla.
Según la consultora Ecolatina, una hipótesis que justifica esta caída, y la consiguiente expansión de los ocupados, se basa en un incremento del empleo público. Esto es consistente con la postura del economista Milos Maggi, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), que en la misma nota afirmó: “El empleo privado (y productivo) ha experimentado una caída del 80,6% al 79,5% entre el segundo y tercer trimestre del año, mientras que el empleo público ha registrado un incremento del 17,8% al 18,8%”.
La duda que surge en lo atinente a este punto es qué esperar de acá en adelante, en vistas de un nuevo gobierno, un nuevo año y una nueva postura económica. Respecto de los datos que faltan por conocer de 2023, particularmente aquellos que analizan la empleabilidad durante el último trimestre del año, Ecolatina espera que la dinámica no se modifique sustancialmente, lo que sí podría suceder en cara a 2024, cuando podría afectarse el mercado laboral por varias razones, entre las cuales destaca que la pérdida de poder adquisitivo en los primeros meses del año repercutiría en que más personas busquen empleo, lo cual se contrarrestaría con la pérdida del trabajo formal que traería aparejada la recesión.
Mientras algunos opinan que la creación de empleo está en peligro, y que podría darse un nuevo crecimiento en la tasa de desempleo, Ecolatina afirma: “Esta nueva potencial masa de desocupados no implicará, necesariamente, un sustancial incremento en el desempleo. Incluso en un escenario crítico, es de esperar que parte de la pérdida de empleo formal migre hacia puestos de trabajo informales y cuentapropistas, caracterizados por ser de menor calidad. Este cambio, si bien no es deseable, puede ser un factor que contenga el incremento del desempleo, que subiría a la zona del 8%”. La contra: el viraje a la informalidad podría afectar negativamente las demandas salariales, lo que resultaría en una mayor recesión y pérdida de poder adquisitivo.
Por otro lado, la erosión de los salarios reales podrían implicar una caída en la demanda. Como indica otro informe de la misma consultora: en el marco de una recesión económica, se acotarían los márgenes para los aumentos de precios. “La velocidad a la que se reduzca la inflación dependerá asimismo de si la recesión económica y la amenaza de un aumento en el desempleo logran contener los incrementos de precios y las demandas de recomposición de ingresos, algo que podría estar influido adicionalmente por las reformas/desregulaciones anunciadas y/o cierta apertura comercial que busque generar mayor competencia
El informe concluye que la flexibilización del trabajo podría acarrear una mejora en la formalidad, aunque para esto todavía habría que esperar.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/anticipan-un-2024-complejo-para-el-mercado-laboral-nid26122023/