Paola Mariana Lens recibió una propuesta para trabajar como niñera para una familia alemana radicada en Palma de Mallorca, y el 6 de octubre tomó el vuelo para instalarse allí. Ocho días después, la conversación con sus allegados se cortó, por lo que sospechan que podría estar secuestrada

Una joven de 26 años oriunda del barrio porteño de Villa Devoto que viajó a España a comienzos de mes tras recibir una supuesta oferta laboral lleva una semana sin contactarse con su familia, que comenzó a difundir la situación para poder encontrarla.

De acuerdo con el relato de su familia, Paola Mariana Lens recibió una propuesta para trabajar como niñera para una familia alemana radicada en Palma de Mallorca. Dispuesta a tomar el trabajo para poder ahorrar y luego viajar a Andorra durante la temporada de esquí, aceptó la oferta y emprendió su viaje el pasado 6 de octubre.

Al principio mantuvo a su familia al tanto de su situación, pero desde el 14 de octubre, ocho días después de llegar a su destino, la conversación se cortó. Esto, sumado a una serie de conversaciones que generaron preocupación entre sus allegados, llevó a su familia a pensar que la joven fue engañada por sus supuestos empleadores y que ahora está secuestrada.

“Tuvo una oferta laboral de una familia alemana radicada en España. Se fue feliz, quería ahorrar para poder disfrutar la temporada de esquí en Andorra”, contó Gabriela, su mamá.

La mujer remarcó que desde hace una semana no pueden contactar a su hija, aunque saben que llegó en buenas condiciones a España. “No sabemos qué le pasó. Si es que está mal anímicamente o si fue una víctima más de trata. No sabemos nada”, dijo, preocupada, en declaraciones a Crónica TV.

Ante esta situación, Gabriela dijo que pidió ayuda a las autoridades españolas para poder encontrar a Paola. “Veníamos teniendo conversaciones fluidas a diario. Pero, el martes 14 la conversación se cortó, y el último sábado desinstaló su WhatsApp. Además, bloqueó a varios de sus contactos en Instagram, entre ellos los familiares. Desde ahí sospechamos que algo malo le pasó”, relató.

Según comentaron sus familiares, esta no fue la primera vez que la joven viajó al exterior por cuestiones laborales. El año pasado se instaló durante un tiempo en Inglaterra.

“Ella se contacta con ese tipo de actividades a través de una aplicación –cuyo nombre desconocen–. Y luego de hablar con esta familia alemana que se estaba radicando en España, se ponen de acuerdo con el trabajo y realizan una especie de intercambio cultural. Le pagaron el pasaje y le ofrecían casa, comida, y como extra le pagaban un curso acelerado de alemán para mejorar la comunicación entre ellos. El trabajo era cuidar al nene mayor por ocho horas diarias”, explicó.