
Cumbre con Guillermo Francos: sectores de la oposición dialoguista presionan por la coparticipación del impuesto PAIS para destrabar la ley
Mientras se suceden los discursos en el recinto a la espera de la votación en general del proyecto del megaproyecto de ley del Gobierno, en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, M...
Mientras se suceden los discursos en el recinto a la espera de la votación en general del proyecto del megaproyecto de ley del Gobierno, en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el ministro del Interior, Guillermo Francos, busca destrabar la media sanción de la iniciativa con representantes de los bloques del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal. Las negociaciones se atascaron en un punto por demás sensible a las provincias: el impuesto PAIS y su coparticipación.
Tal como anticipó LA NACION el miércoles pasado, no bien comenzó el debate del proyecto de ley ómnibus en la Cámara de Diputados, los legisladores que responden al gobernador cordobés Martín Llaryora comenzaron a buscar aliados, incluso entre los peronistas, para incorporar en la iniciativa un artículo que establezca la continuidad del impuesto PAIS hasta fin de año con la correspondiente coparticipación de su recaudación entre las provincias.
“Ya tenemos el número”, deslizó, a modo de advertencia, un legislador del entorno más cercano del mandatario cordobés.
Además del gobernador Llaryora, otros mandatarios con terminales en los bloques de la UCR y en Hacemos Coalición Federal anticiparon que se sumarían a la embestida. Los gobernadores del peronismo no estarían ausentes en las conversaciones para reunir los votos suficientes. La propuesta que se le llevó a Francos este mediodía consiste, concretamente, en coparticipar el impuesto PAIS en un 70% para la Nación, un 21% para las provincias y el 9% para el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap).
El Gobierno, en cambio, pretendía garantizarse toda la recaudación en manos de la Nación y así lo había plasmado en el megaproyecto oficialista. Esta actitud provocó la reacción de los gobernadores de la oposición dialoguista, que el lunes pasado se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para transmitirle al ministro Francos la necesidad de avanzar en la coparticipación del impuesto PAIS.
Si bien el funcionario se habría mostrado permeable al reclamo –al menos ésa fue la sensación que se llevaron los mandatarios presentes en el CFI-, lo cierto es que pocas horas después lo descartó de plano públicamente. “De ninguna manera conversamos sobre la coparticipación del impuesto PAÍS. Dialogamos sobre el impuesto PAÍS, pero no hablamos de coparticiparlo. Y punto, eso fue todo”, enfatizó Francos.
El cambio de actitud del ministro del Interior –que los opositores atribuyeron a una desautorización ordenada por el propio presidente Javier Milei- indignó a los gobernadores, sobre todo al cordobés Llaryora. El malestar se acrecentó cuando el Gobierno ordenó eliminar del texto de la ley todo vestigio del impuesto PAIS para evitar su debate. “Se discutirá junto al paquete fiscal en las próximas semanas”, enfatizaron desde la Casa Rosada.
El ninguneo del oficialismo provocó el efecto de un bumerang: de inmediato, con los cordobeses como punta de lanza, comenzó a articularse en la Cámara de Diputados una masa crítica de legisladores para presionar al Gobierno. Exigen un gesto formal del presidente Milei para discutir la cuestión fiscal de las provincias, hasta ahora postergada sin fecha.Mientras ese gesto se siga postergando, no estarán garantizados los votos para los artículos claves del megaproyecto de ley de Milei, entre ellos las facultades legislativas que el Gobierno pretende arrogarse por un año y la autorización para privatizar empresas públicas.